La educación continua es el método que usaremos para permanecer entendidos y así sostener la buena salud que vamos construyendo. A través de la educación continua, nos proponemos seguir aprendiendo y entendiendo nuestro origen, cómo fuimos formados y qué se nos dejó en la tierra para el sustento de tan maravillosa creación, como lo es el cuerpo humano. Cuando nos exponemos al aprendizaje, somos alumbrados y adquirimos el entendimiento que nos permitirá pagar el precio que demanda devolver nuestros cuerpos a su origen y propósito.

Como buenos mayordomos debemos aprender el lenguaje de nuestro cuerpo para entenderlo, cuidarlo y respetarlo. El cuerpo es una maravillosa y potente máquina que tiene su propio lenguaje; este necesita ser escuchado y entendido para poder proveerle lo que requiere, y así, responder con vida y buen estado de salud, al propósito que carga; recordando siempre, que nuestra vida responde a nuestro propósito y que sin un cuerpo no podremos cumplirlo.